Organiza

Fundación Cristino de Vera - Espacio Cultural CajaCanarias

Lugar

C/ San Agustín, 18. C.P. 38201
San Cristóbal de La Laguna
Santa Cruz de Tenerife

Presentación

Un autor singular y genuino. Salvatore Mangione, conocido en el panorama artístico internacional como Salvo, nace en Leonforte, provincia de Enna, en 1947. Pasa su infancia en Sicilia y en 1956 la familia se traslada a Turín, donde comienza su interés por el arte y vive hasta su fallecimiento, en 2015.

Desde los inicios de su trayectoria profesional vinculado al "arte povera", pasando por el conceptualismo, inspirado en los artistas estadounidenses, hasta su retorno a la pintura figurativa a comienzos de los años setenta, el trabajo del creador reconstruye la historia de un hombre que fue "conquistado literalmente por la pintura", anticipándose al movimiento que el crítico de arte Bonito Oliva definiría a finales de los años 80 como la transvanguardia, "más allá de la vanguardia", caracterizado por la expresividad cromática, la representación de temas clásicos y la libertad del pintor para transitar por cualquier época o estilo del pasado, tomando libremente cualquier referencia de otros autores.

La Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias abre su sala de exposiciones temporales a la obra de Salvo por la originalidad y autenticidad de su obra pictórica y dibujística en la etapa de madurez, además de por sus incesantes innovaciones y exploraciones en el campo artístico:

"Me siento como un montañero que debe encontrar, de vez en cuando, una cara nueva para escalar porque conozco la anterior como la punta de los dedos. Tengo que buscar algo nuevo, no solo en pintura, sino también en la naturaleza y en la vida. Así que miro a mi alrededor y, en cierto punto, descubro un tema olvidado en el que comienzo, lo que significa que lo intento hasta que me equivoco, porque es solo ese momento en el que brilla su verdadero carácter. Una vez dejo de copiar servilmente, agrego mi toque personal…".

La exposición que hoy presentamos está estructurada en diversos escenarios paisajísticos, y recoge los temas recurrentes del pintor: arquitecturas imposibles en ruinas, representadas tras su regreso de largos viajes por Grecia, Yugoslavia y Turquía; las características tumbas musulmanas que vio en Sarajevo; las "Ottomanie", término inventado por el artista donde los minaretes, inmersos en ciudades imaginarias, aparecen en todo su esplendor; las fascinantes visiones portuarias, muy en la herencia de la pintura metafísica; los evocadores nocturnos a la manera de un nuevo realismo mágico; los paisajes nevados…

Desde los años 90 hasta su muerte, Salvo realiza una serie de obras donde pinta los lugares que ha visitado, como Omán, Siria, Emiratos Árabes, Tíbet, Nepal, Etiopía, además de muchos enclaves europeos, entre los que destacan, en esta muestra, los dedicados a Tenerife.