Joan Ponç

Del 3 de abril - 19 de julio de 2014

Presentación

"Tú, Joan Ponç, has descubierto que encontrar lo maravilloso libera la mente,
aviva los sentidos, y prueba nuestra inocencia"
J.V.Foix

 

A finales de los años cuarenta, un grupo de jóvenes, unidos por afinidades e intereses comunes, crearon Dau al Set, el primer grupo de vanguardia de la posguerra española. Los miembros fundadores–entre los que se encontraban el poeta Joan Brossa, el filósofo Arnau Puig y los artistas Joan Ponç, Antoni Tàpies, Modest Cuixart y Juan José Tharrats, a los que poco tiempo después se uniría el también poeta Juan Eduardo Cirlot-, promovieron la renovación de las artes en el desértico panorama cultural de aquellos tiempos y retomaron el pulso artístico, interrumpido con el estallido de la guerra civil española.

En la década de los treinta, el surrealismo fue un movimiento de gran influencia en toda Europa. En Barcelona y otras ciudades catalanas esta corriente había gozado de especial relevancia dentro de ciertos sectores culturales gracias a los artistas de vanguardia, como Joan Miró, quien se convirtió, por su honestidad personal y artística, en el principal referente de posguerra y con el que los miembros de Dau al Set establecieron contacto personal.

La aparición del grupo en 1948, que contó con una publicación homónima donde materializaron sus inquietudes, constituyó una vuelta a la esencia primigenia del surrealismo. Sus miembros reivindicaban el mundo onírico, junto a la escritura automática, experiencias hignagógicas y alucinaciones, como una de las vías fundamentales de la liberación de la psique. Defendieron lo instintivo frente a lo racional y buscaron la libertad creativa frente al arte académico. A través de la exploración del subconsciente y de todas las posibilidades de la mente humana, concibieron imágenes de un mundo oscuro plagado de seres inquietantes.

Entre los miembros de Dau al Set, Joan Ponç fue quien mejor encarnó estos postulados estéticos y vitales, a los que se mantendría fiel durante toda su existencia. Alejado de los circuitos comerciales y de las corrientes artísticas que aparecían en Europa y Estados Unidos, consolidó un lenguaje propio, producto de los complejos y malformaciones sensibles que anidaban en su interior. Para él, el arte no era sino una introducción a los secretos que encerraba su espíritu y, a través del mismo, conseguía liberarse, como en un acto mágico, de todas las terribles cargas que tenía en sus entrañas.

La exposición Joan Ponç, que presentamos en la Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias, reúne una selección de 20 obras pertenecientes a las primeras etapas de la producción artística del pintor, antes de su exilio temporal a Brasil. Gouaches, dibujos putrefactos, alucinaciones, personajes inquietantes y zoologías fantásticas permitirán adentrarnos en el universo plástico de una de las personalidades más complejas y misteriosas del panorama artístico español de la segunda mitad del siglo XX.

Con esta muestra, queremos mostrar nuestro respeto y admiración a Joan Ponç, además de sumarnos a los actos que, durante este año, conmemorarán el 30 aniversario del fallecimiento de este genial fabulador de formas.

La Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias quiere agradecer la colaboración de José Corredor-Matheos, autor del texto de este catálogo, en su condición de crítico de arte y gran conocedor de la obra de Ponç, así como de Jordi Carulla Ruiz, Director de la Asociación Joan Ponç, y de Sol Enjuanes Puyol, investigadora de su obra, además de los museos, fundaciones y coleccionistas particulares que han permitido, con sus aportaciones, hacer realidad este proyecto expositivo.

 

Organiza

Fundación Cristino de Vera - Espacio Cultural CajaCanarias

Lugar

San Agustín 18. CP 38201
San Cristóbal de La Laguna
S/C Tenerife