Cristino de Vera por Coco M.G.

Cristino de Vera (Santa Cruz de Tenerife, 1931), mantiene con CajaCanarias una vinculación que dura más de 40 años. En 1971, se inauguró su primera exposición antológica en La Laguna con 50 cuadros. Siendo ésta, la primera ocasión que tuvieron los canarios de acercarse a su obra. En 1989, se realizó una segunda gran exposición con 100 obras, en la que se recogieron buena parte de los trabajos más importantes del pintor tinerfeño desde 1954.

Don Mariano Cossío, su primer profesor, lo llevó a conocer en Madrid a don Daniel Vázquez Díaz, maestro de maestros, en cuyo estudio ingresó en 1950, coincidiendo con el pintor Rafael Canogar. Desde aquellas primeras muestras, fiel desde su juventud a la sentencia de Goethe: “Sin precipitaciones y sin pausas, como los astros”, Cristino de Vera nunca ha sido un pintor al uso. Siempre se ha mantenido alejado del ruido que rodea al mercado del arte. Pintor del silencio, de la búsqueda del tratamiento metafísico de la luz, y la secreta armonía de los objetos. Sus grandes exposiciones reflejan lo complejo de un mundo que paradójicamente necesita expresarse con sencillez. Apenas unos pocos objetos humildes: una taza, una vela, un cráneo, una figura, una rosa seca, un cesto, un paño, conforman un universo intenso y sereno.

Considerado hoy como uno de los grandes pintores solitarios del medio siglo, Cristino de Vera se declara persona de pocas certezas. Sus obsesiones, sus dudas son, en definitiva, las de todo hombre, pero no son muchos los hombres que han perseverado con tanta intensidad en unas preguntas que han ocupado y, previsiblemente, ocuparán a científicos y pensadores. La obra de Cristino se ha alimentado de estas preguntas.

Este proyecto de fotografía de Coco M.G. nos revela el universo mágico del pintor, buscando atrapar el instante de creación, entrando en su bien más preciado: el silencio, hasta desvelar, al fin, cómo los objetos reposan en las baldas del tiempo, en las que secretamente nada permanece.

Fundación Cristino de Vera
Espacio Cultural CajaCanarias